DEL LABORATORIO A TELEFE
Rodrigo Salcedo y la experiencia de Masterchef: el afecto de la gente, la fama y la vuelta a San Luis
Estuvo seis meses lejos de sus afectos, grabando para el programa más visto de la televisión argentina y llegó a última instancia. Hoy regresó a su “normalidad” en el hospital de San Martín en medio de reconocimientos en la calle o en el mismo nosocomio.
Hace casi un mes que finalizó la última edición de Masterchef y Rodrigo Salcedo sigue sin asimilar del todo lo que vivió en el reality de cocina que se emitió por la pantalla de Telefe. Mientras buscar retornar a su “normalidad”, sigue recordando con alegría una de sus experiencias más importantes.
El bioquímico nació en Córdoba, pero eligió San Luis para vivir. Supo desempeñarse como docente en la Universidad Nacional de San Luis y antes de migrar a Buenos Aires estaba trabajando en el Hospital de San Martín.
Rodrigo se quedó un paso antes de la final del certamen que condujo Wanda Nara, pero para muchos, ya era el ganador. Más allá de su destreza en la cocina, las bromas y su forma de ser, fue lo que cautivó a gran parte del público.
“Todavía estoy tratándome de acomodar de vuelta a la vida, digamos, ‘normal’. La semana pasada volví al hospital a hacer guardias a mi zona, a lo que hacía antes. Y bueno, de a poquito tratando de reacomodarme de vuelta a lo que era mi vida o a lo que quiero hacer ahora”, expresó a El Chorrillero.
Contó que, pese al paso del tiempo, todavía no toma “100% de conciencia de todo lo que pasó”: Era el programa más visto de la tele, el canal más visto, el que más rating tenía y que la gente se reenganchaba. Y creo que nunca llegué a tomar la atención de la cantidad de gente que veía el programa”.
Transmitió que fue “una experiencia super enriquecedora, algo totalmente nuevo” a la que calificó con un 10.
“Aprendí un montón porque amo la cocina, pero a nivel amateur, digamos. Y bueno, ahí fue como aprender mucho y rápido, y tuve que amoldarme de eso. Pero por suerte, con esos tres chefs que son una locura, aprendés un montón”, sostuvo en relación a Germán Martitegui, Donato de Santis y Damián Betular.
Agregó a eso la diversión, situaciones graciosas y la posibilidad de conocer “gente increíble”.
El bioquímico reconoció que lo más complicado fue la distancia con sus afectos: “Me fui de acá el 27 de febrero y volví hace un ratito. O sea, no paré, viví con una valija durante seis meses, en casas prestadas. Fue como media rara esa parte, pero bueno, me la pasé todo el día grabando. Entonces iba solo a dormir a otro lado. Fue lo difícil, pero bueno, volver a mi casa me hizo sentir muy bien, a mi cama, a mis cosas. Es como reconfortante”.
Rodrigo fue el último participante en abandonar Masterchef previo a la final, en un duelo ante Estefanía Herlein. Ese jueves, las redes sociales fueron escenario de enojos del público, que consideraban injusta la eliminación del cordobés.
“También lo vivía y fue complicado. Porque la gente durante esos días venía y me decía, ‘estoy re enojado, qué bronca’. Y en mí no hay sentimiento ni de enojo ni de bronca. Estaba muy contento, entonces trataba de decirle a la gente, no, ¿por qué estás enojado? Estoy re feliz. Fue fantástico todo”, describió sobre ese momento.
Y puntualizó: “El día con Estefanía, ella merecía pasar y pasó a Telefe. Y yo fui muy feliz, se dio eso tal cual como yo lo quería y lo disfruté. El programa de punta a punta fue fantástico”.
Sobre el retorno a sus actividades en el hospital, mencionó que tenía temor por los pacientes por el rol profesional que cumple y los temas que debe abordar.
“Tenía miedo de cómo reaccionaría la gente, pero la verdad se portaron bárbaros todos. O sea, todos algo me decían, pero súper ubicados, muy cálidos, muy bien, así que lo disfruté mucho”, indicó.
Recordó una situación “extraña” donde le estaba dando un diagnóstico a la hija de una paciente y advirtió que ella no le estaba prestando atención. Luego le reconoció que era así y que lo veía en Masterchef.
Rodrigo afirmó que hoy busca centrarse en su profesión, y descartó la posibilidad de poner un restaurante, de abrir un canal de YouTube, o de hacer un programa en la tele, aunque está abierto a las posibilidades.
Por otro lado, hizo referencia a rumores que lo vincularon sentimentalmente con Mariana Diarco: “Me sorprendió a mí también. Soy una persona común y corriente, o sencilla, digamos, entonces no entiendo cómo se manejan esas cosas. Hacen notas de nada, que me pasó durante todo el programa, y dije, pero ¿cómo escriben eso? Ni me preguntan ni nada. A Mariana la conozco, somos amigos, la llamé cuando salió esa nota y me dijo que no hay que darle bola a lo que escriban, y bueno, nada, lo dejo ahí, que sea lo que quiera”.
Finalmente, dejó un mensaje de agradecimiento a quienes lo acompañaron y dieron su respaldo en la experiencia de Masterchef.
“Creo que la palabra que más me nace decir es ‘gracias’, porque, como te digo, es sentir todas esas cosas que la gente te hace sentir. Vos pensás que mucha gente estuvo seis meses mirándome todos los días, entonces cuando me ven en la calle, creen que son amigos, me agarran y me dan abrazos”, reflexionó.
“Bueno, todo ese amor, todo ese afecto, es increíble, y creo que es solo agradecerle a la gente ese apoyo, ese fanatismo también. Me encanta que se hayan apasionado así, me gusta la gente pasional, y nada, agradecer”, cerró.